Por qué reventar los granitos puede resultar tentador, pero es una pésima idea

Hay un riesgo de infección en la piel al tocarse la cara; todo puede terminar en inflamación, enrojecimiento y hasta dejar una cicatriz.

Manipular la piel con brotes de acné no es bueno por el riesgo de infección que implica, además de que la herida que deja producirá una cicatriz que se manchará al pasar de los días y tendrá que pasar mucho tiempo para que desaparezca.

¿Por qué no hay que reventarse los granitos?

El riesgo de infección se produce porque al explotarlo puedes empujar el contenido (pus, piel muerta y bacterias infecciosas) hacia capas más profundas de la piel y producir una mayor inflamación y enrojecimiento difícil de controlar y que dejará una cicatriz.

Como indica el portal de los laboratorios Sorel, al tocar y reventar las protuberancias estarás interviniendo la barrera cutánea creando una herida donde no la había y esta lesión puede llegar a la epidermis.

Lo mejor que puedes hacer es evitar tocarte la cara con las manos y no apoyarla sobre superficies que tengan una constante manipulación y puedan contener bacterias, acumular sebo o residuos de piel como teléfono, lentes, audífonos, almohadas; con este tipo de objetos lo mejor es mantener una higiene constante.

Lava tu rostro por la mañana y en la noche, desmaquíllate escrupulosamente para que ningún residuo de tus cosméticos te tape los poros de la piel y deje que se acumule el sebo.

Recuerda llevar tu cabello limpio si está en contacto con tu cara, es preferible mantener los poros de la cara alejados de la oleosidad que produce el pelo, de la suciedad y contaminantes que se suelen quedar atrapados entre sus fibras.

La clave es desinflamar

Lo que hace vistoso a los granitos durante los primeros días es la inflamación, así que lo más recomendable es aplicar un tónico desinflamante para granitos de tu marca favorita o, si te gusta lo natural, puedes hacerte un baño facial de vapor.

Ingredientes: dos cucharadas de hojas de romero, dos cucharadas de flor de manzanilla, un litro de agua.

Preparación: Debes poner a hervir el agua. Una vez lista, agrega las plantitas y déjalas por 5 minutos con la tapa de la olla puesta, posteriormente, apaga el fuego, deja reposar para que no esté muy caliente y coloca tu rostro a 30 cm de distancia. Irás retirando poco a poco la tapa para que el vapor salga delicadamente sin quemarte. Por favor, debes ser muy cuidadosa con esta práctica casera.

Cuando esté menos caliente, puedes poner una toalla encima de tu cabeza para que el vapor no se pierda, lograrás una sensación relajante y la inflamación de tus granitos bajará. Puedes repetir las vaporizaciones hasta 2 veces por semana, no te excedas, porque el calor puede afectar la barrera cutánea.

Fuente: https://www.laprensagrafica.com/